ACURA es la marca de vehículos de lujo del fabricante de automóviles HONDA y fue la primera de etiqueta japonesa que se enfocó en un perfil de opulencia. Con su creación, en 1986, no solo demostró que una compañía que se caracterizaba por establecer medios de transportación económicos podía crear productos suntuosos, sino que durante sus primeros años sus ventas en los Estados Unidos estuvieron a la par con marcas clásicas europeas que tradicionalmente atendían este mercado. Esto motivó a que sus competidores TOYOTA y NISSAN lanzaran sus propias marcas de lujo, LEXUS e INFINITI , respectivamente.

 

En sus inicios, ACURA introdujo modelos muy venerados como el LEGEND y el NSX, fue utilizada como plataforma de lanzamiento para tecnologías muy innovadoras como VTEC y SH-AWD, y era percibida como progresista.

 

Sin embargo, en la última década sus ventas disminuyeron dramáticamente y perdió la devoción de su público. Sus detractores citan como factores claves de la caída el hecho de que ACURA no crea vehículos de tracción trasera y que la ausencia de motores V8 en su “line up” no va acorde con lo que los consumidores del sector de lujo esperan . Mi teoría es que es más un problema de estética, de cómo se ven sus vehículos, que de cualquier otra razón.

 

Es cierto que en el sector automotriz de lujo lo tradicional es que los vehículos sean de tracción trasera porque se logra una distribución de peso más equitativa y una conducción más estable, sin embargo AUDI, que es uno de los fabricantes más reverenciados del segmento, no produce modelos propulsados por sus neumáticos posteriores sino que son “all-wheel drive” (pero la mayor parte del tiempo traccionan con sus ruedas frontales y solo cuando pierden agarre se empieza a enviar fuerza a la parte posterior), e inclusive comercializa muchos ejemplares con la aceleración delante. Más, a sus compradores no parece importarles desde dónde acelere el vehículo.

 

En los últimos años, la popularidad de los motores de 8 cilindros ha ido disminuyendo. Posiblemente, muchos consumidores aún los anhelen, pero a la hora de pagar por un auto de lujo la volatilidad de los precios de los combustibles, la conciencia sobre el medio ambiente y lo impráctico de tener que visitar frecuentemente una gasolinera, los hace decidirse por cilindradas menores. El volumen de ventas no está en los motores V8, de hecho existen fabricantes de automóviles de lujo que han optado por motores incluso más pequeños como los de 4 cilindros combinados con turbocompresores. A pesar de esto, ACURA mantiene motores de 6 cilindros en V para la mayoría de sus modelos y aun así no es considerado por muchos potenciales compradores.

 

Más allá de la tracción o la cilindrada, lo que a ACURA le ha faltado replantearse es la apariencia de sus automóviles. ¿Qué define el lujo automotriz hoy en día? No son sus componentes mecánicos -fabricantes multimarcas usualmente comparten piezas entre sus líneas más costosas y sus más económicas-, es, por sobre todo, qué sensaciones se despiertan al ver el coche, qué se siente al montarse, al tocar los materiales de su interior. La piel en los asientos, la madera en el tablero y el “Bluetooth” ya no son suficientes porque son equipamiento disponible en modelos de menor rango. ¿Si un HONDA ACCORD de motor V6 trae suficiente lujo, tecnología, rendimiento y seguridad para qué comprar un ACURA TLX?

Pero, si de otras marcas se trata, esa misma pregunta pierde sentido: El modelo ES de LEXUS es prácticamente un TOYOTA CAMRY (últimamente un TOYOTA AVALON) tiene tracción delantera, no posee un motor V8 y es el sedán más vendido de la marca.

 

La posible falla de ACURA es que actualmente sus vehículos no tienen un diseño distintivo que transmita grandiosidad, emoción o pasión. Las marcas de automóviles coreanos, antes considerados como básicos, ahora crean modelos elegantes y los fabricantes de automóviles de lujo japoneses están redefiniendo su identidad visual. Algunos, como INFINITI, han creado modelos verdaderamente distinguidos. Todo esto pone más presión sobre la marca “luxury” de HONDA.

 

La calidad de la ingeniería de HONDA es indiscutible, pero necesita urgentemente de diseñadores para su marca ACURA que puedan lograr captar la atención del exigente consumidor del sector de lujo y volver a posicionarla como una alternativa deseable frente a las otras compañías del segmento .